Con esta nueva entrega llegamos al duodécimo y penúltimo capítulo de estas publicaciones que recogen algunas notas y anécdotas de mi experiencia en el mundo de las competiciones del motor, y que, en esta ocasión, gira en torno a los fabricantes y marcas con las que estuve involucrado como piloto y jefe de equipo.
No podría comenzar sin mencionar expresamente a un fabricante español que nunca olvidaré, JJ Cobas, cuyo propietario, Jacinto Moriana, que en paz descanse, facilitó mucho las cosas para que me iniciará con una Siroko con motor Rotax en el Campeonato de España Júnior. Aquel campeonato constaba de una única prueba con dos mangas en el circuito del Jarama. Quise completar la temporada con algunas carreras en la categoría Senior. Sobre ella, tengo que destacar el apoyo que supuso para mí Luisito Albero, ganador del campeonato. Además de correr y prepararse la moto él mismo con la ayuda de Jordi Pérez -este último, actualmente trabajando para Irta-, Luisito me daba existencia a mí también. De ahí nació una bonita amistad que perdura en la actualidad.
Al año siguiente decidí tomarme las cosas muy en serio. Conocí a otra persona de la que aprendí mucho, Manolo Burillo, sobre todo cuando me hablaba de Sito Pons, el cual ese año subió a 500 por primera vez en 1985. El andorrano Xavier Cardelús y yo pasamos entonces a pilotar dos JJ-Cobas sobre las que rivalizábamos en pista, ya que ambos corríamos en el mismo campeonato.
Como manager, me inicié con Honda dirigiendo Monlau Competición. Trabajamos con el fabricante japonés, así como Aprilia en las copas de promoción y un año con Suzuki en SBK con Daniel Oliver.
Comenzamos en el Campeonato del Mundo siendo oficiales de Honda con Emilio Alzamora y más tarde con Toni Elías y Roberto Golfo. Al mismo tiempo, en MotorSport 48 inicialmente trabajábamos con las Honda oficiales de Héctor Barberá y Jorge Lorenzo. Con Honda también compartíamos en el Campeonato de España en el equipo RACC.
Posteriormente, se produjo un positivo acuerdo con el grupo Piaggio, mediante el que dejamos de trabajar con Honda para hacerlo con Aprilia, éramos el referente de la marca italiana. Para ella ganamos dos títulos mundiales con Jorge Lorenzo, además de títulos nacionales como el de un emergente Pol Espargaró.
Luego vino el paso de Lorenzo a Yamaha. Entonces ocurrió algo que nunca hubiera podido llegar a imaginar. Contactó conmigo el mismísimo Kevin Schwantz y me propuso trabajar como jefe de equipo en la estructura de fábrica de Suzuki. Sin duda, él ha sido para mí el piloto que más he admirado en mi vida. Incluso tuve ocasión de correr con él en pista y ver en directo como pilotaba. Yo apenas podía creer que me propusiera esta posibilidad, y menos cuando le respondí que había otras personas muy capacitadas para ese puesto y que no tenían tantas responsabilidades como yo en aquel momento. Entonces, y se me pone todavía la piel de gallina al recordarlo, me dijo: «Quiero tener al mejor en ese puesto y creo que eres tú». Sabiendo esto ahora, seguramente se entienda mejor que este sea uno de los motivos por lo que me gusta utilizar – el número 34 en mis canales de redes sociales. El otro motivo espero contarlo en otra ocasión.
Llegados a este punto de mi historia, es más fácil entender el volumen y magnitud que alcanzó como empresa MotorSport 48. El proyecto Suzuki, desafortunadamente, no terminó de materializarse. Me consta que a Kevin no le sentó nada bien, pero eso son cosas que pueden ocurrir en el deporte y de los negocios al más alto nivel.
En realidad, y de todo esto, contaré más detalle en el próximo y último capítulo, así como quizás publicaré en el futuro, en un posible libro. Debo de reconocer que en aquel momento mi sensibilidad ante la vida ya no era la misma. Para entonces ya había comenzado a ser víctima de una adicción, y eso, aunque pretendas seguir luchando contra ello, te hace perder la perspectiva en las cosas verdaderamente importantes de la vida.

Esta foto sería el final de una trayectoria como mánager que, por circunstancias, no llegó a ponerse en marcha con Suzuki.
Esta foto simboliza mis inicios de mi carrera deportiva como piloto vinculada a JJ Cobas.
Esta foto con la moto de Jorge Martínez Aspar, refleja también mi vinculación como Team Manager con Derbi al final.